Relatos personales: Javiera

Hola soy Javiera y les quiero contar sobre mi ingreso a la universidad. El año 2015 egresé del colegio y hasta el momento no estaba decidida en qué estudiar, ni tampoco sentía mucha motivación por entrar a la universidad, por lo que decidí hacer un año de preu. El año 2016 ingresé al preuniversitario y me preparé para dar la PSU, aún me sentía muy confundida con qué estudiar, estaba entre psicología, pedagogía en educación básica y pedagogía en educación parvulario. Recibí ayuda y apoyo del preuniversitario para poder decidir qué estudiar. Por un lado, tenía a mi familia que me decía “estudia psicología, te veo 100% ahí” y también me decían “estudia pedagogía en educación básica, porque en educación parvulario vas a estar todo el día sacando mocos, limpiando potos, ganando poco y con nada de vacaciones”. Finalmente di la PSU y decidí ingresar a la carrera de pedagogía en educación básica el año 2017 en la UDP (elegí esta universidad porque no me gustaba la malla de las otras universidades y una de mis hermanas estaba estudiando lo mismo ahí por lo que me aconsejó esta universidad). Estudié durante dos años esta carrera, pero, no me sentía totalmente convencida ni feliz. En el año 2018 tuve que hacer una clase a un 4to básico con mi compañera y si bien fue un gran momento en el que todos los niños participaron (era un colegio de puros hombres) y pudimos realizar la clase sin mayor problema, cuando terminó la clase, no me sentí a gusto, no me sentí yo misma. Sentía que era una persona totalmente ajena a mí la que hizo la clase y entonces me cuestioné si realmente quería ser profesora de básica. Estuve casi todo el segundo semestre de ese año dando vueltas en el asunto, sentía mucho miedo de contárselo a alguien por todos los prejuicios que se hacen al respecto de “cambiarse de carrera a mitad de camino”. Lo que sí tenía claro, era que sí o sí quería estudiar educación parvulario, ya que era una carrera que desde siempre me llamó la atención. Desde que era muy pequeña jugaba a ser la profesora de mis muñecos, me encantaba cuidar a los más chicos/as, jugar con ellos/as, enseñarles cosas, etc. Luego más grande recuerdo que con una amiga dijimos “cuando seamos grandes estudiemos para ser educadoras y hagamos nuestro propio jardín”. Íbamos como en séptimo básico y hasta hicimos una maqueta del jardín que tendríamos. En fin, era realmente lo que siempre quise estudiar y no lo hice porque me dejé llevar por todos los comentarios que recibí por parte de mi familia. Finalmente, el año 2018 decidí ir a hablar con mi secretaria de carrera y contarle mi situación, ella me dijo que debía hablar con la secretaria de carrera de educación parvulario y coordinar todo. Hablé con ella y sentí mucho apoyo, me quitó de la cabeza todos esos prejuicios y comentarios que me dijeron sobre la carrera, me motivó mucho más a estudiarla y me guió en todo el proceso. Luego llegó el momento difícil de contarle a mis papás que me quería cambiar de carrera y a la carrera que quería ingresar, por un lado, mi mamá se lo tomó bien y me dijo que mientras fuera feliz que estudie lo que quiera, mis hermanas lo mismo, pero a mi papá no le gustó mucho la idea. Sin embargo, decidí dejar a un lado todos los comentarios de las personas y entrar a estudiar la carrera que quería. El año 2019, ingresé a la carrera de educación parvulario y siento que fue la mejor decisión que pude haber tomado.