La carrera es exigente y demanda tiempo de
estudio, Educación Parvulario tiene como misión la formación integral de
profesionales de la educación, que desarrollen las competencias necesarias para
desempeñarse en la educación inicial y responder a los desafíos profesionales
que le demanda una sociedad dinámica y diversa.
Ante
este propósito, la formación del/la Educadora/a de Párvulos de la UDP está
orientada al desarrollo de los conocimientos disciplinarios y pedagógicos
propios de su campo, que promuevan una enseñanza orientada a que todos los
niños y niñas logren aprendizajes de calidad en sus primeros años de vida,
junto con la capacidad de emplear la auto evaluación y la indagación como
estrategias de desarrollo personal y profesional permanente.
Junto
a esto, la carrera se orienta a formar profesionales comprometidos con su
trabajo, capaz de liderar el diseño y conducción de procesos educativos en el
aula; con altas expectativas de las capacidades para aprender que tienen todos
los niños y niñas a los que enseña; con integridad ética, consciente de los
principales desafíos educativos de estos tiempos y con una postura crítica y
reflexiva para analizarlos y abordarlos.
El
programa tiene una duración de ocho semestres que permitirán al/la futuro/a
Educador/a desarrollar un trabajo colaborativo con otros especialistas y la
familia, al interior del aula y fuera de ella. Para generar oportunidades de
aprendizaje de calidad diversas, para niños y niñas.
Formación disciplinaria y
didáctica: la carrera se propone que, en sus cuatro años de duración, los/as
estudiantes logren una solidez disciplinaria y didáctica, especialmente en las
áreas de Aprendizaje y Desarrollo, Lenguaje y Relaciones Lógico Matemáticas.
Formación pedagógica y
profesional: orientada al desarrollo de competencias en las áreas de en
Currículum y Evaluación, Identidad Docente, Lenguajes Artísticos, entre otros.
Formación práctica: se
constituye en el eje articulador de la formación, promoviendo la inserción
temprana de los/as estudiantes en diversas instituciones de atención a la
infancia, lo que implica ir aumentando gradualmente su presencia en el aula y
articular los cursos de formación disciplinaria y didáctica con las distintas
fases de la formación práctica.
Habilidades de indagación: se busca
promover en los/as estudiantes estrategias de recolección de evidencias que
sean relevantes para la intervención educativa y la toma de decisiones
pedagógicas en el aula.
Formación general considera
por una parte cursos orientados a ampliar la comprensión del mundo social y
cultural de los y las estudiantes y, por otra, ofrecerles herramientas para el
desarrollo profesional tales como inglés.
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